Tener una buena cámara fotográfica decente siempre es difícil, primero porque dependiendo de lo que busques es costoso y segundo porque hay muchas opciones.
Yo quiero entrar al mundo de las réflex no solo porque mis inquietudes fotográficas me lleven a querer cada día más, sino porque si quiero hacer cosas serias, no lo puedo hacer con mi camarita de 3.1mp, la bella cinta pegante que sostiene la tapita de las pilas que se partió o con su pantalla rayada por el mal uso y abuso en realidad me han servido de mucho, pero supongo que no hay otra opción que tomarme en serio lo que me hace feliz.
La cosa es dura, con el control de cambio que hay en Venezuela el dólar paralelo hace que los precios sean menos accesibles aún.
Decidí que lo que puedo comprar es una canon réflex xti, el problema es que el precio en Venezuela es más o menos cinco sueldos mínimos o cinco meses de trabajo, al menos en un trabajo común, supongo que si pudiera vender mi cuerpo por dinero sería como quince días de trabajo pero resulta que nadie está interesado, la buena noticia es que no es necesario, me van a dar en préstamo el dinero.




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