jueves, 19 de junio de 2014

Parábola del cuarto cerrado

Había un grupo de personas encerrados en un cuarto, el cuarto tenía luz y baño, pero las personas no podían salir ni tener acceso a comida.

Una de las personas tenía un paquete de galletas y era el único alimento presente en la habitación, el cual decidió conservar y no comerlo en caso de que tuviese que esperar mucho para salir del cuarto o conseguir comida.

El primer día todos vieron el paquete de galletas y nadie le prestó atención, creían que en cualquier momento iban a poder salir y  comer, pero los días pasaron y la gente comenzó a sentir hambre, al principio, le ofrecieron unas monedas y billetes por las galletas, pero el hombre no quiso, luego intentaron quitársela por medio de la violencia, y finalmente lo asesinaron y se comieron el paquete.

Nada de eso hubiese pasado si la gente hubiese podido salir de la habitación o si en la habitación hubiesen suficientes galletas para que todos las comieran y es un ejemplo para mostrar exactamente lo mismo que sucede en Venezuela, la escasez a los niveles en los que los vivimos nos obliga a adoptar conductas de supervivencia y lo más importante entre menos cantidad de un producto haya, más valor va a tener, por eso lo poco que se consigue está a precios que rayan en lo absurdo.

Las galletas en nuestra realidad es alimentos, productos higiénicos o medicamentos, y nos toca pagar mucho por ellos o recurrir a la violencia para adquirirlos y quizás un día no muy lejano nos cueste la vida.