miércoles, 31 de julio de 2013

Bus a las 9:15

Saliendo del trabajo a las 9pm me percato una vez más que los buses dejaron de trabajar para evitar el hampa y terminar siendo parte de las estadísticas de los buseteros que mueren con plomo en el cuerpo, pero veo un bus que si bien me deja algo lejos de casa, sería mejor que bajar a pie, (no hay dinero para el taxi).

Espero fuera ya que veo que el conductor está hablando animadamente mientras espera que los pasajeros terminen de llegar, cuando me percato de que el bus da señales de partir yo me subo y me siento, pero él sólo pretendía buscar otro cigarrillo, adentro el volumen de los vallenatos era insoportable, en mi mente imágenes donde las cornetas se quemaban me hacían sentir levemente entretenido.

Llegó la hora en que el busetero se subió y entró un señor, con olor a mierda, tierra y motatán que se sentó justo detrás de mi y estaba hablándole a una pobre chica que seguro estaba saliendo del trabajo también y un niño que le pidió al chofer que bajara el volumen, ¡oh si!, y comenzó a pedir una colaboración a cambio de caramelos.

El teléfono comienza a sonar y es Robert, no contesto si bien no es un iphone 5 podría ser carnada para atraer malandros.

El niño de los caramelos se baja del bus, y el chofer sube el volumen nuevamente, así unos minutos más tarde llegue a la parada  donde al bajar sentí alivio de que ya no podía oler el borracho que estaba detrás de mi o de la música, luego sentí alivio de llegar a casa.

viernes, 19 de julio de 2013

Una fotografía.

Hoy aunque no quiera, sé qué quiero, quiero enfocarte, capturarte, idealizarte,  y que permanezcas en la eternidad.

Quiero que el tiempo se detenga retroceder, avanzar y dar saltos aleatorios en él, quiero romper las reglas, cumplir los sueños y hacer las cosas estallar.